Le tocó la hora a Don Van Vliet (AKA Captain Beefheart), un músico que se dedicó a romper con lo establecido hasta ahora, y no se pareció nunca a nada.

"Trout Mask Replica" fue su tercer disco, que no se parece tanto a su más audible disco "Safe as Milk", donde influía principalmente el blues, sin hacer demasiado incapié a la extravagancia.
Con la ayuda de Frank Zappa como productor, se realizó este fabuloso disco en que, cuando se lo escucha por primera vez, parece que no tocan los instrumentos, sino que los están asesinando y, para colmo, no saben como hacerlo sin que desangren.
Todo una locura, sus letras al ser traducidas parecen no significar nada, y es que en realidad puede que así sea, muchos dicen que "sus letras no son tan evidentes" y otros que "directamente juega con el absurdo".
Comentan que en realidad su grabación fue a pura seña, cada uno grababa en una habitación diferente y al no tener audífonos, Frank Zappa les iba diciendo si estaban haciéndolo bien.

Sin embargo, Don Van Vliet no sólo se dedicó a la música, en estos momentos se dedica de lleno a la pintura: